Escalivada

Siguiendo con nuestra propuesta de alimentación nutritiva, vamos a pasar de las naranjas de la entrada anterior, a las hortalizas de la huerta.
Además, en esta receta, vamos a hermanar a dos comunidades, la murciana, que nos aportará la materia prima, y la catalana, que nos ofrece esta magnífica preparación.
Bueno, a ver, las hortalizas, murcianas, murcianas, no sé si lo son. Las compré en el super y no miré la denominación de origen. Pero, salvo este pequeño contratiempo, y teniendo en cuenta que las manos de la cocinera sí son murcianas, aceptamos la propuesta.

No sé muy bien, qué fue lo que motivó que me interesase por esta receta. El caso es que hace bastante tiempo, busqué por internet la preparación. La hice, y en casa fue todo un éxito. Cosa que me alegra, porque mi maridín no estaba muy acostumbrado a comer verduras, y con este plato disfruta como un crío. Vamos, que se pone las botas.
Es muy sencilla de preparar, y acompañada de un buen pan casero, es un entrante perfecto.
Quiero aprovechar para mandar desde mi humilde blog, un gracias enorme a los catalanes, por deleitarnos con este maravilloso plato, y ruego me disculpen, si en la elaboración de éste he incurrido en algún error imperdonable.

Ingredientes: 

• 1 berenjena
• 1 pimiento rojo
• 1 cebolla grande
• 1 diente de ajo
• aceite de oliva
• sal

Escalivada

Lo primero que haremos será lavar bien las hortalizas. Ponemos a calentar el horno, a unos 180º.
Ponemos papel de hornear a una placa apta para el horno, colocamos tal cual la berenjena, el pimiento y la cebolla, sin pelar, y lo metemos al horno.
Cuando haya transcurrido media hora más o menos, con cuidado, le damos la vuelta a las hortalizas. Tened cuidado, porque estarán muy calientes y soltarán vapor. Las mantendremos en el horno durante media hora más.
Pasada esta media hora, sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Irán soltando el jugo y se quedarán arrugadas.
Una vez templadas las hortalizas, llega el momento de pelarlas. Ya veréis que la piel queda bastante suelta y se separa con facilidad. Quitaremos la piel al pimiento, y lo separaremos en tiras. Haremos lo mismo con la berenjena. Finalmente quitamos la parte exterior de la piel a la cebolla y también la separamos en tiras.
En un mortero, picamos el diente de ajo, junto con la sal.
Colocamos las hortalizas en un recipiente, le añadimos el ajo picado con la sal, y regamos con un buen chorro de aceite de oliva.
Si dejamos que repose, y lo comemos al día siguiente, está mucho más bueno, ya que todos los sabores se mezclan mejor.
Consejo, comprad un buen pan casero y tostarlo para comer esta escalivada.
¡Que aproveche!

Bizcocho de naranja

Semanita de recuperación de un resfriado que me deja más tonta perdida, de lo que normalmente soy.
Consejos para recuperarse bien: tomar cítricos, que aportan vitamina C, que nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico.
Y como además, el desayuno es una de las comidas más importantes del día, la propuesta de esta semana, es empezar el día con mucha energía.

Vamos a hacer un bizcocho, bastante completo, nutricionalmente hablando, y sano, porque al hacerlo en casa, nos aseguramos que los ingredientes son de calidad. Además, ya que estamos en buena época, lo vamos a enriquecer con el zumo y la ralladura de una naranja, que además de darle un sabor muy especial, le van a a aportar al bizcocho, todo lo que he comentado más arriba.

Esta receta es una reivindicación, ¡ni un resfriado más este invierno!
Bueno, tal vez haya que hacer algo más que comer bizcocho de naranja, pero por algo hay que empezar, ¿no?

Ingredientes: 

• 3 huevos
• 1 yogur natural
• 2 botes de yogur de azúcar
• 1 bote de yogur de aceite de oliva suave
• 3 botes de yogur de harina
• 1 sobre de levadura
• 1 chorrito de anís
• zumo de 1 naranja
• ralladura de naranja

Bizcocho de naranja

Vamos a vaciar el contenido del yogur en un cuenco, ya que utilizaremos el vaso para las cantidades del resto de ingredientes.
Lo primero que haremos será poner en un recipiente los tres huevos y el azúcar y batirlo bien. Una vez bien batido, le añadimos el contenido del yogur natural, y la ralladura de la naranja. Seguimos batiendo hasta que quede bien unido todo.
Seguidamente vertimos el aceite poco a poco y sin dejar de batir. Haremos lo mismo con el anís (un chorrito, sin pasarse, para no matar el sabor de la naranja),  y el zumo de naranja.

En un recipiente aparte mezclamos la levadura con la harina, y lo vamos agregando poco a poco a la mezcla líquida, haciendo que se incorpore bien y sin dejar grumos.
En este caso he utilizado un molde de silicona, por lo que no he tenido que engrasarlo previamente, pero si usáis un molde convencional, habrá que engrasarlo y enharinarlo antes de echar la masa.
Precalentamos el horno a 180º, ponemos la masa en el molde, le espolvoreamos azúcar por encima, y metemos al horno durante aproximadamente unos 40 minutos.
Una vez fuera del horno, lo dejamos enfriar, y desmoldamos.
Ya solo nos queda disfrutarlo.
¡Espero que os guste!