domingo, 30 de enero de 2011

Torta negra

Aunque parezca mentira, eso que tiene una pinta tan asquerosa de la foto de la izquierda, es una parte fundamental de la receta que hoy nos ocupa. No os asustéis, se trata de unos frutos secos macerados en licor, que tienen que permanecer en el frigorífico como mínimo quince días. La verdad es que al abrir el susodicho electrodoméstico y ver ese bote, con ese contenido de color marrón parduzco, lo primero que se te viene a la cabeza es: "qué puñetas tendrá ese bote, que se ha echado a perder de esa manera". Craso error, porque el contenido es un manjar. Distintos frutos secos, brandy, cerveza negra y mezcla de especias.
Pues, con esto y unas cuantas cosas más elaboraremos una deliciosa torta.
¡Sorpresa! Esta receta viene con bonus track. Siempre me pasa que me sobra un montón de naranja confitada, y como no sé qué hacer con ella, al cabo del tiempo, termino tirándola porque ya está incomestible. Pues esta vez me negué a ello. No me gusta tener que tirar la comida. Así que compré un buen chocolate y preparé unos palitos de naranja bañados en chocolate. Lujuria total.
Esta receta se ha convertido ya en una tradición en el cumple de mi hermana. Siempre me la solicita para tan señalada fecha. Pero atención a los que hagan peticiones, el encargo hacedlo con antelación porque el mejunje de los frutos secos necesita su tiempo.
Desde aquí quiero lanzar un agradecimiento especial a la feria de Albacete, que nos provee de unas fantásticas naranjas confitadas.
Ingredientes: 
  • 175 gr. de mantequilla
  • 250 gr.de azúcar
  • 5 huevos
  • 325 gr. de harina
  • 1 sobre de levadura
- Para macerar
  • 1 cucharada de almendras
  • 1 cucharada de nueces
  • 1 cucharada de avellanas
  • 1 cucharada de naranja confitada
  • 1 cucharada de ciruelas pasas
  • 1/2 copa de brandy
  • 1 vaso de cerveza negra
  • 1 pizca de clavo
  • 1 pizca de canela
  • 1 pizca de jengibre
  • 1 pizca de sal
- Para acompañar
  • Chocolate de cobertura 70% cacao
  • Naranja confitada
Torta negra

Lo primero es preparar el macerado de frutos secos. Para ello, picamos los frutos secos. A mí, particularmente, no me gusta que queden demasiado finos, así que los pico en el mortero. Luego da gusto cuando te toca un trozo! Los vamos poniendo en el recipiente que vamos a usar para guardarlo en el frigo. Después partimos fino las ciruelas pasas y la naranja confitada. Los ponemos en el recipiente. Echamos al recipiente la canela, el jengibre molido, (de estos dos ingredientes suelo echar algo menos de una cucharadita de café), tres clavos enteros, y una pizca de sal. Finalmente echaremos sobre todo esto un vaso de cerveza negra y algo menos de medio vaso de brandy. Cerramos el recipiente y lo mantendremos en el frigorífico como mínimo durante quince días.
Pues nada, ¡¡¡hasta dentro de quince días!!!
¡Hola de nuevo!
Ahora prepararemos el bizcocho. Primero untaremos un molde con un poco de mantequilla y lo espolvorearemos con un poco de harina.
Con una batidora de varillas eléctrica, batiremos la mantequilla hasta conseguir un punto de pomada. Si la mantequilla está muy dura, se puede ablandar un poco acercándola al fuego. Añadimos entonces el azúcar y seguimos batiendo. Incorporamos los huevos de uno en uno y sin dejar de batir.
Mezclamos la harina con la levadura y con un colador grande la vamos tamizando sobre la mezcla anterior. Agregamos los frutos secos macerados y también una parte del líquido de la maceración. Yo suelo echar más o menos unos dos tercios del líquido. Mezclamos todo suavemente hasta que todos los ingredientes queden perfectamente incorporados.
Rellenamos el molde y los introducimos en el horno (previamente calentado) a 200ºC durante 40 minutos.
Dejamos que se enfríe y desmoldamos. Espolvoreamos el bizcocho con azúcar glas.

Para acompañar, prepararemos unos palitos de naranja bañados en chocolate. Troceamos la naranja confitada y le quitamos la pulpa. Hacemos palitos más o menos regurales, a mí me salieron más bien regulares, vamos fatal. Deshacemos el chocolate de cobertura en un cazo al baño maría, y lo mantenemos ahí para que no se endurezca. Lo que hacemos a continuación es ir bañando los palitos en el chocolate con ayuda de un tenedor. Ponemos los palitos en una superficie plana, en la que habremos puesto un papel vegetal para hornear. Haciendo esto evitamos que los palitos se queden pegados a la superficie. Los dejamos enfriar para que el chocolate se endurezca.
Y ¡¡¡ya están listos!!!
Si acompañamos esto con un buen café arábica 100% natural, ¿qué mejor merienda?

1 comentario:

  1. Pues para que no se te haga tarde y se macere bien el mejunje, ya te aviso, para Diciembre quiero mi torta negra.

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